en el Sáhara Occidental
Tomo I - http://www.saharalibre.es/datos/modules/Downloads/TOMO_I.pdf
Tomo II - http://www.saharalibre.es/datos/modules/Downloads/TOMO_II.pdf
Derechos del Pueblo Saharaui
Desde hace muchos años sigo el caminar del pueblo saharaui, sus luchas y esperanzas, su necesidad de alcanzar el derecho de autodeterminación y soberanía. Nos hemos sumado a las campañas de reclamar sus derechos, el respeto a los derechos humanos y el derecho de autodeterminación.
Me alegra que un amigo, el Dr. Carlos M. Beristain, haya sumido el desafío de investigar la grave situación que vive el pueblo saharaui, hoy silenciada y marginada por gobiernos que tienen alianza con Marruecos, como Estados Unidos y Francia, que pretenden desconocer las violaciones de los derechos humanos y los derechos del pueblo saharaui, que guardan un silencio cómplice frente a las personas desaparecidas, las detenciones arbitrarias y persecuciones, e impedir llegar a una solución justa sobre el conflicto.
No es posible hablar de reconciliación sin el derecho de verdad y justicia, sin restablecer el Estado de Derecho y superar el exilio de la población que vive marginada en el refugio, que es más de la mitad de la población saharaui. Una vez cumplidos los pasos y la reparación a las víctimas, es posible avanzar hacia la reconciliación, que no puede ser de cualquier forma, deben seguir paso a paso para ver si se puede alcanzar. Con impunidad sobre los crímenes cometidos, no es posible llegar a una reconciliación.
Nuestra experiencia en Argentina y América Latina nos ha enseñado que el camino correcto es construir espacios de participación social y fortalecer el Estado de Derecho violado por los gobiernos. La participación social es fundamental. Los pueblos deben exigir el cumplimiento de las Declaraciones, Pactos y Protocolos internacionales que los gobiernos firmaron y ratificaron y que deben asumir en plenitud.
Después de una larga lucha y reclamos tanto a nivel nacional como internacional hemos logrado llegar a los juicios por los crímenes de lesa humanidad y a la reparación social y jurídica. La desaparición de personas constituye un crimen de lesa humanidad, delitos que persisten en el tiempo y por lo tanto son imprescriptibles.
Pero el derecho a la Verdad y Justicia no es sólo hacia las víctimas directas, es hacia la sociedad en su totalidad que exige la reparación del daño y que nunca más vuelva a repetirse. Para ello, es necesario preservar la memoria y los lugares que funcionaron como centros clandestinos de detención, donde fueron llevados y apresadas las víctimas que sufrieron torturas, cárceles y desapariciones.
Esos lugares deben permanecer como “lugares de memoria del pueblo saharaui”, de poner en evidencia hechos ocurridos desde hace 37 años, después del desplazamiento, y 20 después del Alto de Fuego de 1991.
La violencia desatada contra las mujeres saharauis ha sido enorme, sufriendo desapariciones, torturas, asesinatos, cárceles y violaciones. Muchas mujeres asumieron con coraje sostener sus comunidades y proteger a sus familias actuando en la resistencia no-violen-ta. Algunas han dado sus vidas para dar vida.
Su fuerza es semejante a las mujeres que en América Latina asumieron la resistencia no-violenta frente a las dictaduras militares, como en Guatemala el movimiento de Conavigua, las Comadres en El Salvador, las Madres de Plaza de Mayo en la Argentina, transformándose en emblemas de la resistencia y
la dignidad de los pueblos.
Las Naciones Unidas deben prever que la MINURSO tenga un mandato efectivo de verificación sobre la situación de los derechos humanos, y asumir su responsabilidad enviando a la región misiones de investigación sobre la situación que vive el pueblo saharaui.
Sobre la situación de los desaparecidos, hay que liberarlos o informar de su situación si aún están con vida. Nuestra experiencia sobre identificación de las víctimas ha sido la intervención del Equipo de Antropología Forense, recuperando la identidad de las víctimas muertas y desaparecidas, para ser entregados sus restos a los familiares y saber lo ocurrido.
Es urgente que se constituya una Comisión de la Verdad y verificación de la situación de los derechos civiles y políticos. Investigar la situación de la infancia y de las mujeres, la violencia sexual y los bombardeos sobre la población civil, las torturas y prácticas aberrantes contra la población. Pero también desarrollar programas de intercambio entre la población en el Sáhara Occidental y los campamentos de refugiados en Tinduf, poner puentes por los que pueda unirse ese pueblo dividido.
Las organizaciones independientes pueden ayudar, a través de agencias de cooperación internacional y de ayuda humanitaria, a fortalecer la vigencia de los derechos humanos y los derechos de los pueblos.
Hemos logrado la recuperación de archivos de las fuerzas armadas y fuerzas de seguridad, y determinar la responsabilidad de los mandos y las órdenes dadas. En este caso, es necesario saber quienes cometieron crímenes contra el pueblo saharaui. No se trata de buscar venganza y odio, es necesario lograr justicia, un derecho indeclinable de las personas y los pueblos.
El trabajo de investigación que sintetiza en el informe “El oasis de la memoria”, el Dr. Carlos M. Beristain, trata de recuperar la Memoria Histórica y la situación de los derechos humanos en el Sahara Occidental, desarrollando un enfoque que sigue la metodología de las Comisiones de la Verdad donde ha intervenido y con el enfoque psicosocial que le dio al REMHI en Guatemala, con la importancia de recoger la información directa y la experiencia de las víctimas.
El informe permite visibilizar la grave situación de un pueblo víctima de la violencia, por el gobierno de Marruecos que desconoce y viola sistemáticamente los derechos del pueblo saharaui y el Derecho Internacional. Es un reclamo a la comunidad internacional, a instituciones como las Naciones Unidas, Parlamento Europeo, Consejo de Europa, para que ayuden a resolver éste grave conflicto que, como otros, afecta a la humanidad.
Por último, quiero señalar que en el Parlamento Europeo, Bruselas, hace ya algunos años, junto con el Dr. Theo Van Boven, jurista experto de las Naciones Unidas en Derechos Humanos, tuvimos en Bruselas una sesión para tratar la “Ley de Condicionalidad”, que determina que países que violan los derechos humanos no pueden recibir apoyo de la Unión Europea, créditos e intercambio comercial, aplicándole sanciones. Los derechos humanos no pueden estar detrás de los intereses comerciales o geoestratégicos.
Un paso importante en la vigencia de los Derechos Humanos y los Derechos de los Pueblos, es que la comunidad internacional reaccione y asuma su responsabilidad en buscar caminos para la solución de un conflicto que lleva hasta el presente largos años de sufrimiento, muerte y desolación de un pueblo, que resiste en la esperanza de poder alcanzar el ejercicio de sus derechos, incluyendo el derecho a su autodeterminación y su soberanía.
No hay que olvidar el antiguo proverbio que dice: “la hora más oscura, es cuando comienza el amanecer”. Es el amanecer de la vida y la esperanza.
Adolfo Pérez Esquivel
Premio Nobel de la Paz.
Buenos Aires, 20 de noviembre del 2012
Fonte: www.saharalibre.es</
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